Italia - Google Earth Videos
Italia (nombre oficial, Repubblica Italiana, República Italiana), república de la Europa meridional; limita al norte con Suiza y Austria, al este con Eslovenia y el mar Adriático, al sur con los mares Jónico y Mediterráneo, al oeste con los mares Tirreno, de Liguria y Mediterráneo y al noroeste con Francia. Pertenecen también a Italia las islas mediterráneas de Elba, Cerdeña y Sicilia, así como otras islas menores. Dentro de Italia se encuentran los enclaves independientes de San Marino y la Ciudad del Vaticano, estado pontificio que se halla prácticamente rodeado por la ciudad de Roma, la capital del país. Italia tiene 301.323 km² de superficie total. La población de Italia en 2021 era de 60 257 566 habitantes y 200,41 hab/km² su densidad de población.
• Presidente de Gobierno: Sergio Mattarella
• Presidente del consejo de Ministros Mario Draghi / dimisionario por renuncia.
El país está dividido en 20 regiones, que a su vez se dividen en provincias y éstas en municipios. La capital y principal ciudad de Italia es Roma (con 2.540.829 habitantes, según estimaciones para 2002), centro turístico y comercial en esencia. Ciudades importantes son: Milán (1.247.052 habitantes), centro industrial, económico y comercial de primer orden; (1.008.419 habitantes), uno de los puertos con mayor volumen de tráfico; Turín (861.644 habitantes), ciudad industrial y nudo de redes de transporte; Palermo (682.901 habitantes), capital y principal puerto de Sicilia; Génova (604.732 habitantes), el primer puerto del país y centro comercial de primer orden; Bolonia (373.018 habitantes), importante mercado agrícola y red de distribución de mercancías; Florencia (352.940 habitantes), centro industrial, comercial y cultural; Catania (308.438 habitantes), ciudad industrial y comercial de Sicilia; Bari (315.068 habitantes), importante centro comercial; y Venecia (269.566 habitantes), puerto de gran importancia y centro cultural e industrial.
Más de la mitad del territorio corresponde a la península italiana, un largo brazo del continente europeo. Tiene forma de bota y se extiende siguiendo dirección sureste hacia el mar Mediterráneo. De noroeste a sureste, tiene una longitud de aproximadamente 1.145 km, a los que hay que sumar la extremidad meridional de la península, que sigue dirección norte-sur, lo que da un total de 1.360 km. La anchura máxima es de 610 km, en el norte y de 250 km en la franja peninsular. En la frontera septentrional se encuentran los Alpes, que forman un gran arco que abarca el territorio comprendido entre Ventimiglia, en la parte occidental, y Gorizia, en la oriental. Entre sus cumbres de mayor altitud se encuentran el monte Cervino (4.478 m) y el monte Rosa (4.634 m). El pico más elevado de Italia se halla cerca de la cumbre del Mont Blanc, en la frontera entre Italia, Francia y Suiza.
La cumbre propiamente dicha, es decir, el Mont Blanc, se encuentra en territorio de Francia y alcanza los 4.810 m de altura. Entre los Alpes y los montes Apeninos, que forma la columna vertebral de la península, se extiende la llanura de Lombardía, donde se encuentra el valle del río Po. Los Apeninos septentrionales se extienden desde los Alpes Marítimos a lo largo del golfo de Génova hasta las fuentes del río Tíber. El monte Cimone, con sus 2.163 m de altura, es la cumbre más elevada de los Apeninos septentrionales. La sección central de los Apeninos, que parte del Tíber, está formada por varias cadenas montañosas. En la parte oriental de estos abruptos montes se encuentra el monte Corno Grande (2.912 m), la más alta de las cumbres apeninas. Los Apeninos meridionales se estrechan hacia el sureste desde el valle del río Sangro hasta la costa del golfo de Tarento, donde siguen una dirección aún más al sur. Entre las cimas más altas de la cadena apenina, en la península de Calabria, en la sección meridional del país, se encuentran Botte Donato (1.929 m) y Motalto (1.957 m). Los Apeninos forman la línea divisoria de aguas de la península italiana. Las zonas que quedan por debajo de estas elevaciones se conocen como la región subalpina.
El 17 de marzo de 1861 tuvo lugar la proclamación del reino de Italia. Víctor Manuel II pasó a ser su rey y Cavour el primer ministro. Sin embargo, aún quedaban dos regiones fuera del reino, Roma y Venecia. Cavour, que estaba trabajando para conseguir una unificación pacífica de todo el reino, murió en junio. Al año siguiente Garibaldi marchó a Sicilia y organizó la marcha sobre Roma. Temeroso de una intervención francesa, el gobierno italiano denunció a Garibaldi, que junto con sus seguidores, fue detenido por las tropas del rey cuando desembarcó en Calabria y obligado a rendirse en agosto de 1862.
Pocos años después del final de la guerra apareció en Italia un nuevo tipo de realismo ligado, en especial, al cine, que atravesó un periodo de creatividad antes desconocido, hasta el punto de que empujó a la crítica a acuñar un término nuevo para describirlo: neorrealismo. Entre las figuras literarias que se adscribieron a ese importante movimiento se encuentran Carlo Levi, que expuso los sufrimientos de los campesinos de sur de Italia en su conocida novela Cristo se detuvo en Éboli (1946); Elio Vittorini, autor de Conversaciones en Sicilia (1938-1939); y Vasco Pratolini, que escribió Crónicas de pobres amantes (1947). Otras destacadas personalidades de las letras de este periodo fueron Mario Soldati, conocido por su obra Cartas de Capri (1954); el poeta, ensayista y narrador Cesare Pavese, autor de Entre mujeres solas (1949), El diablo entre las colinas (1949) y La luna y las fogatas (1950); y Vitaliano Brancati, agudo crítico de la sociedad siciliana, como dejó patente en El bello Antonio (1949). Hubo, además una novela aclamada unánimemente y que dio origen a la película dirigida por Lucchino Visconti con el mismo título, El gatopardo. Escrita en 1958 por Giuseppe Tomasi di Lampedusa, se desarrolla en la Sicilia rural, desde el desembarco de las tropas garibaldinas hasta el final del siglo XIX.
Más de la mitad del territorio corresponde a la península italiana, un largo brazo del continente europeo. Tiene forma de bota y se extiende siguiendo dirección sureste hacia el mar Mediterráneo. De noroeste a sureste, tiene una longitud de aproximadamente 1.145 km, a los que hay que sumar la extremidad meridional de la península, que sigue dirección norte-sur, lo que da un total de 1.360 km. La anchura máxima es de 610 km, en el norte y de 250 km en la franja peninsular. En la frontera septentrional se encuentran los Alpes, que forman un gran arco que abarca el territorio comprendido entre Ventimiglia, en la parte occidental, y Gorizia, en la oriental. Entre sus cumbres de mayor altitud se encuentran el monte Cervino (4.478 m) y el monte Rosa (4.634 m). El pico más elevado de Italia se halla cerca de la cumbre del Mont Blanc, en la frontera entre Italia, Francia y Suiza.
La cumbre propiamente dicha, es decir, el Mont Blanc, se encuentra en territorio de Francia y alcanza los 4.810 m de altura. Entre los Alpes y los montes Apeninos, que forma la columna vertebral de la península, se extiende la llanura de Lombardía, donde se encuentra el valle del río Po. Los Apeninos septentrionales se extienden desde los Alpes Marítimos a lo largo del golfo de Génova hasta las fuentes del río Tíber. El monte Cimone, con sus 2.163 m de altura, es la cumbre más elevada de los Apeninos septentrionales. La sección central de los Apeninos, que parte del Tíber, está formada por varias cadenas montañosas. En la parte oriental de estos abruptos montes se encuentra el monte Corno Grande (2.912 m), la más alta de las cumbres apeninas. Los Apeninos meridionales se estrechan hacia el sureste desde el valle del río Sangro hasta la costa del golfo de Tarento, donde siguen una dirección aún más al sur. Entre las cimas más altas de la cadena apenina, en la península de Calabria, en la sección meridional del país, se encuentran Botte Donato (1.929 m) y Motalto (1.957 m). Los Apeninos forman la línea divisoria de aguas de la península italiana. Las zonas que quedan por debajo de estas elevaciones se conocen como la región subalpina.
El 17 de marzo de 1861 tuvo lugar la proclamación del reino de Italia. Víctor Manuel II pasó a ser su rey y Cavour el primer ministro. Sin embargo, aún quedaban dos regiones fuera del reino, Roma y Venecia. Cavour, que estaba trabajando para conseguir una unificación pacífica de todo el reino, murió en junio. Al año siguiente Garibaldi marchó a Sicilia y organizó la marcha sobre Roma. Temeroso de una intervención francesa, el gobierno italiano denunció a Garibaldi, que junto con sus seguidores, fue detenido por las tropas del rey cuando desembarcó en Calabria y obligado a rendirse en agosto de 1862.
Pocos años después del final de la guerra apareció en Italia un nuevo tipo de realismo ligado, en especial, al cine, que atravesó un periodo de creatividad antes desconocido, hasta el punto de que empujó a la crítica a acuñar un término nuevo para describirlo: neorrealismo. Entre las figuras literarias que se adscribieron a ese importante movimiento se encuentran Carlo Levi, que expuso los sufrimientos de los campesinos de sur de Italia en su conocida novela Cristo se detuvo en Éboli (1946); Elio Vittorini, autor de Conversaciones en Sicilia (1938-1939); y Vasco Pratolini, que escribió Crónicas de pobres amantes (1947). Otras destacadas personalidades de las letras de este periodo fueron Mario Soldati, conocido por su obra Cartas de Capri (1954); el poeta, ensayista y narrador Cesare Pavese, autor de Entre mujeres solas (1949), El diablo entre las colinas (1949) y La luna y las fogatas (1950); y Vitaliano Brancati, agudo crítico de la sociedad siciliana, como dejó patente en El bello Antonio (1949). Hubo, además una novela aclamada unánimemente y que dio origen a la película dirigida por Lucchino Visconti con el mismo título, El gatopardo. Escrita en 1958 por Giuseppe Tomasi di Lampedusa, se desarrolla en la Sicilia rural, desde el desembarco de las tropas garibaldinas hasta el final del siglo XIX.